Precaución! Puede causar depresión...

Querido lector/a:
Si estàs leyendo esto he muerto, estoy enterrada en mis propios pensamientos tratando de no ahogarme en ellos y no morir en el intento. Si en algo valoras tu vida, no sigas leyendo, no va a servir de nada...

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De un tiempo aca mi vida se ha vuelto algo absurda. En que sentido talvez se están preguntando, pues, les digo, en absolutamente todos los sentidos, me siento insignificante, efímera, insoportable, cínica, histérica, loca, ineficiente, perezosa, envidiosa, mediocre...

Solo mencionen un estado vil de existencia humana, si, ese que me faltó poner en la interminable lista de arriba, si así también me siento yo ahora.

Buscando en mi mente, pensando una y otra vez que es lo que salió mal, imaginando la situaciones de mi vida una y otra vez, a veces me imagino nuevas, a veces modifico antiguas, tratando de analizar que hice de malo, que dije que no estaba bien, que hizo enojar a x persona, que hizo que no vuelva a escribirme más, o hablarme, que es lo que debo hacer para que las cosas sigan como fueron un dìa, "felices" "normales". Tratando de no culparme de todo, tratando de no culpar al resto de personas, y en medio de esta sangrienta lucha interna, mi vida, que cada vez se vuelve algo tan típico y a la vez insufrible.

Me siento miserable, tan poco digna de nada, tratando de sacar fuerzas y autoestima de donde no hay, porque la verdad es que la palabra FRACASO, no abarca todo lo que siento en estos momentos.

Me envuelvo en mis propios pensamientos, y lo peor de todo es que no se me permite hundirme, trato de meterme a un agujero, pero la cotidianidad no me deja, y asì tengo que seguir.

Triste pero cierto, soy una existencia vana, un espíritu caído pero suspendido por un cuerpo material, un cúmulo de ideas pastosas, de las cuales no se distingue bueno de malo, solo un conjunto gris del que no se saca nada, solo nudos enredados que ni la más experta abuelita puede desanudar.

Tan fuera de lugar, tan increíblemente débil y deprimida, yo, en medio de todo y de nada.

Y la causa, pues, eso no tiene importancia, un cùmulo de sucesos que transformaron mi frágil vida en bagazo, en partículas subatómicas, en quartz de vacío, en micrones de tristeza.

Vacío es lo ùnico que queda, irónico, ¿verdad?

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