De repente, vimos a alguien salir del lago, era un chico, no me fijé bien en él, pero tenía piel blanca y cabello oscuro, creo que era simpático. Al salir nos vio y no dijo nada, se sacudió algo y se acercó a mi y me dijo – ten cuidado – y se fue. Yo apenas si regresé a ver y ya no estaba ahí. Mis amigas se acercaron al agua lentamente, se veía tan tentadora, tan tranquila y fresca. No recuerdo quien fue, creo que la Vero que dijo – debemos ir al otro lado, entremos y nademos – Una a una entraron, yo entré al último mirando por donde pisaba, vi a las anguilas nadar a mi lado y casi me toparon, vi otras criaturas marinas peligrosas (no se como, pero sabía que eran peligrosas), nadar a mi lado y antes de sumergirme por completo vi a un pez amarillo con punto negros y algo azul en su cabeza abrir su gran boca y mostrarme sus grandes y afilados dientes.
de izquierda a derecha...la Taty y la Dany...la Beva, ella no es del grupo pero es buena nota
No recuerdo el viaje en el agua, pero lo que si recuerdo es que ante mi vi lo que íbamos a hacer, en ese lugar al que íbamos pelaban miles de pescados, anguilas, y otras criaturas marinas. El sistema era el siguiente, el pescado o lo que sea entraba en unos canales grandes de baldosa y la gente cogía el pescado y lo pelaba y lo ponía a un lado, pero de estos canales había miles por todo el lugar, que se asemejaba mucho a una construcción sin terminar con columnas de madera y casi sin ventanas a lado de un barranco por donde se veía una cascada en la que caía el agua. Pero de alguna forma sabía que no debíamos quedarnos aquí, y en esa como visión vi que si te botabas a algún canal podías seguir el curso de este canal y llegar por una ruta que me indicaron a la salida. Pero como todas y cada una de las criaturas que ahí estaban eran peligrosas tenía que en todo momento estar flotando en la parte superior del agua del canal para no ser devorada por esas criaturas. Al llegar a la puerta de ese lugar que era gigante, salimos del agua y nos secamos sin necesidad de exprimir nuestra ropa, que no se si era normal o si estábamos vestidas como sacerdotisas. Les advertí acerca de los peligros que se avecinaban, pero no me escuchaban, sus miradas eran frías y vacías.
1 comentario:
Que linda que soy no?? jeje
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