17 de mayo de 2011

Añoranzas...


Cuando viajo fuera de mi país, e incluso fuera de mi ciudad me siento algo perdida. No con esto quiero decir que no me encuentro a gusto en otros lugares, pero esta tierra, la tierra que me vio crecer es única, no hay nada como ella en todo el mundo, y lo se porque he salido un par de veces.

Se preguntarán a que viene esta añoranza, pues, me encontré con un cuento por ahí (ver más abajo) acerca de Quito, y me recordó una vez más que si salgo de aquí, volveré sin remedio.

Nymphadora



Te Extrañé Full

Abrí los ojos sólo para ver que seguía ahí, corrí a la ventana y, sin
embargo no encontré ni una sola montaña. Sí, habían edificios,
pero sin el verde fondo del Pichincha. Decepcionada salí a la
calle, no tenía sentido de orientación, no estaba el Panecillo para
mostrarme la dirección. Hablé con alguien y no hallé ni un cálido
diminutivo. Todo el día quise convencerme que estaba en un mejor
lugar, no lo logré. Esa noche, cuando fui a mi cama, cerré los
ojos esperando despertar aquí donde siempre quiero estar.

María Fernanda Badillo Herrera, 27 años

No hay comentarios: