Duda creciente...

Cada día que pasa la duda crece en mí. Es inevitable, a pesar que he guardado eso dentro de lo más profundo de mi ser no ha dejado de crecer, y en la habitación que cerré aquella duda con llave está punto de colapsar, por la magnitud que tiene. Ya no es una pequeña duda, ya no, es más grande que mi propia voluntad y la verdad es que no se que hacer.

Odio repetirme esas tres palabras, lo odio, debería saber, es mi vida y por lo tanto debo tener algo de control sobre ella, pero no, he seguido la corriente como todos los demás, terminado en el lugar menos esperado y a punto de acabar como todo el mundo cree que voy a terminar.

No soy la única que no está contenta del lugar en el que está, de vez en cuando todas las personas deben sentarse y preguntarse, ¿Qué hago aquí? ¿Por qué no soy Bombero/Bailarina/Actor/Filósofa/Escritor (…)? ¿Me faltó algo?...tal vez valor, valor para afrontar el mundo en el que vivimos o un poco de resolución para tomarte una hora o el tiempo necesario para pensar en que era lo que querías hacer de TÚ vida.

Lo peor de todo es que los “Test” que me hicieron hacer durante mi último año de colegio no me ayudaban en nada, “Apta para todo” decían, que gran ayuda, y la verdad he tenido tantos cambios en mi forma de pensar que no culpo a los tests, la verdad es que yo quería ser todo, de pequeña incluso quería ser Banquera y ahora no puedo ni manejar el dinero del mes.

Por ahora en mi cabeza la idea de ser Farmacéutica está devaluándose, todo mi ser pide a gritos salir de ahí, lo único que quiero hacer ahora es escribir, leer, y actuar.

¿Será acaso otro lapso de esos en los que quieres hacer algo totalmente diferente de lo que haces porque ya te tienen harto?

Me voy definitivamente a tomar uno o dos días para pensar que mismo es lo que quiero hacer.

Ser o no ser, esa es, definitivamente, la maldita cuestión.

Nymphadora.