Algunas veces te levantas en la noche despertando cada media hora pensando que talvez la realidad que estás viviendo se irá en el siguiente sueño, pero no sucede, sigues en la cama mirando la luz azulada que se cuela por las cortinas y escuchas tu acompasada respiración mientras cierras los ojos nuevamente.
Te levantas finalmente con la brillante luz del día, maldita luz que señala un nuevo día. Todo el mundo parece estar alegre mientras tú te esfuerzas por no odiar a todos y cada uno de los seres que están en este planeta. Te esfuerzas por mantenerte calmada y neutral, mientras gritas por ayuda en tu interior.
En eso, alguien te dice algo, y eso cambia todo y piensas que tienes la fuerza de vencer al mundo y que tienes el poder de conseguir lo que quieres, pero te das cuenta que la realidad es distinta, y que hagas lo que hagas no va a cambiar el panorama.
A pesar de todo voy a luchar, pero para no morir...en el intento.
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