19 de septiembre de 2007

Volar...volar...



Observando un atardecer sentí algo maravilloso
, mis brazos se abrieron de par en par, y me elevé.
Traté de abrazar el infinito que se abría ante mis ojos y no pude,
pero este viendo lo que deseaba hacer me llenó de luz,
de paz, de color...
Empecé a volar de la nada,
de repente formé parte de todo y de nada.
Cerré mis ojos y escuché suspirar al viento en mi oido.
Me quedaré, pensé,
ya que aquí formaré parte.
de toda la eternidad.

2 comentarios:

Ricardo Astrauskas dijo...

Por aqui visitandote, besitos

Anónimo dijo...

Que lendo *_*